En un 25% de los casos de pacientes con Covid-19 persistente o prolongada se ha presentado este efecto secundario, siendo uno de los efectos secundarios que se presenta con más frecuencia junto con dolor de cabeza (44%), fatiga (58%), dificultad para respirar (24%) y dificultad para la atención (27%)
Se trata de un efecto secundario reversible en la gran mayoría de casos y se denomina Efluvio telógeno, te hablamos de él a continuación, pero es temporal y va ligado al estrés.
Se trata de una alopecia temporal que se recupera con el paso de los meses. Es una caída masiva de cabello que entra en la tercera fase del ciclo de crecimiento natural del pelo, la última, llamada fase telógena que es en la que se cae y se reinicia el ciclo de nuevo. Lo habitual es que los folículos de la cabeza se vayan alternando en estas fases de manera homogénea y equilibrada para así ir renovando poco a poco todos los folículos, pero si como en este caso hay un desajuste por mucho estrés, cosa que habitualmente siempre está vinculado a este problema, se ve fomentada esta ultima fase y se desequilibra todo el proceso normal, siendo llamativa la caída o falta de pelo.
Desde que se diagnosticó este efecto secundario, varios estudios han analizado la relación entre ambos fenómenos y según publica un artículo en el Journal of The European Academy of Dermatology and Venereology (‘Revista de la Academia Europea de Dermatología y Venereología’) han concluido que; “se trata de una reacción habitual frente a infecciones graves debido a los altos niveles de estrés físico y psicológico a los que se ve sometido el organismo”.
30/06/2021