La calvicie es seguramente uno de los mayores problemas en el ámbito de la estética y la salud mental.
Hay muchos hombres que lo asumen con naturalidad, otros que prefieren raparse antes que ir perdiendo paulatinamente el cabello, pero hay otras muchas personas que se toman muy mal el proceso de quedarse calvo y llegan incluso a deprimirse.
A pesar de que la calvicie está completamente socializada, la pérdida de cabello puede ser una experiencia traumática sobre todo en los jóvenes adultos que pueden sufrir gran angustia emocional al empezar a perder el cabello que se puede sumar además a otros problemas de autoestima generando devastadores sentimientos de impotencia para la persona, hasta que toman soluciones al problema y se ponen en manos de profesionales y clínicas especializadas, ya que el miedo a perder el cabello es impulsado por dos primitivos impulsos el concepto de masculinidad y virilidad y la procreación y relación con el género femenino. Si bien es cierto que la calvicie no afecta en modo alguno a la virilidad, pero es imposible qué no afecte a los jóvenes y en su autoestima a la hora de encarar sus relaciones sociales.
Por suerte la ciencia ha avanzado y tenemos soluciones médicas a nuestro alcance y al alcance de todos los bolsillos, incluso de las personas más jóvenes que sufren el problema.
05/05/2020